Con este libro la autora nos hace pensar sobre lo bueno que es compartir, renunciar a lo que tenemos solo por experimentar el placer de que también les sirva a otros, a quienes queremos, a quienes tenemos cerca. La gallina Lea comparte contenta su bufanda con el conejo y el pollito en medio de una tormenta de nieve. Sin embargo, cuando llega el zorro no le es tan fácil admitirle en el grupo. Demasiados prejuicios y temores se ponen en juego. Una interesante propuesta que llevará al lector a reflexionar sobre qué esperamos de cada uno. Con este libro la autora nos hace pensar sobre lo bueno que es compartir, renunciar a lo que tenemos solo por experimentar el placer de que también les sirva a otros, a quienes queremos, a quienes tenemos cerca. La gallina Lea comparte contenta su bufanda con el conejo y el pollito en medio de una tormenta de nieve. Sin embargo, cuando llega el zorro no le es tan fácil admitirle en el grupo. Demasiados prejuicios y temores se ponen en juego. Una interesante propuesta que llevará al lector a reflexionar sobre qué esperamos de cada uno.

¡Solo una puntita!

¡Ya está, ya ha llegado, el invierno! Lea está bien calentita con su bufanda.
–Déjame una puntita de tu bufanda –le pide el pollito–, estoy muerto de frío.
– Desde luego –responde Lea, apretujando tiernamente al pollito contra ella.
–Hace mucho frío esta mañana –dice el conejo–. ¡estoy helado! Dejadme una puntita de vuestra bufanda.