Da igual lo que uno esté haciendo... a cierta hora entra sueño y hay que dejarlo todo para irse a dormir. En el zoo, cuando empieza a anochecer a las ocho, el tigre emite un gran bostezo. Como los bostezos son contagiosos, tras el tigre, otros animales también bostezan hasta que el león bosteza tan fuerte que todos los habitantes del zoo saben que hay que irse a dormir. Seguro que los niños también tienen sueño después de tantos bostezos. ¡Es la hora de irse a dormir! Da igual lo que uno esté haciendo... a cierta hora entra sueño y hay que dejarlo todo para irse a dormir. En el zoo, cuando empieza a anochecer a las ocho, el tigre emite un gran bostezo. Como los bostezos son contagiosos, tras el tigre, otros animales también bostezan hasta que el león bosteza tan fuerte que todos los habitantes del zoo saben que hay que irse a dormir. Seguro que los niños también tienen sueño después de tantos bostezos. ¡Es la hora de irse a dormir!

El gran bostezo

Cuando se acaba el día y llega el anochecer, el sol se despide, la luna va a aparecer, y tú no quieres dejar de jugar. Pero escucha, ¡no te lo puedes perder! Empieza un espectáculo que nunca vas a olvidar. Son las ocho en punto, dice el reloj. En el zoológico, el tigre y el puercoespín están jugando una partida sin fin. En dos rondas el tigre puede ganar, ¡pero la mano le empieza a pesar! Entonces, ¿qué hace? ¡Bosteeeeeeza!