La frontera entre pasarlo bien y cruzar los límites es a veces difusa. La historia de Zack es la de un joven que juguetea con las drogas para pasárselo bien. Su problema no es la falta de información, es la atracción del riesgo, de la experimentación, en una edad en la que las decisiones que se toman resultan cruciales y pueden marcar el futuro para siempre. El mundo que rodea a las drogas, la presión social, la tenue frontera entre drogas blandas y duras provoca que en ocasiones cueste salir de ellas incluso antes de haber entrado. Pero las elecciones que se toman tienen un coste: Zack deberá decidir qué es lo más importante para él. La frontera entre pasarlo bien y cruzar los límites es a veces difusa. La historia de Zack es la de un joven que juguetea con las drogas para pasárselo bien. Su problema no es la falta de información, es la atracción del riesgo, de la experimentación, en una edad en la que las decisiones que se toman resultan cruciales y pueden marcar el futuro para siempre. El mundo que rodea a las drogas, la presión social, la tenue frontera entre drogas blandas y duras provoca que en ocasiones cueste salir de ellas incluso antes de haber entrado. Pero las elecciones que se toman tienen un coste: Zack... Seguir leyendo

Vendrán días mejores

–Vaya, Zack, ya no te haces el listillo.
Es verdad, he dejado de hacerme el listillo. La Mala Bestia y el otro tío me inmovilizan contra la pared. El tercero sujeta a Maïa un poco más lejos. Y Franck avanza lentamente hacia mí con los puños en alto.
La ironía de un desafío ganado de antemano. Tengo que encajar los golpes sin quejarme demasiado.
Cara a cara. Dientes apretados contra puños cerrados. Será un mal menor si no tocan a Maïa. Estoy dispuesto a que mi sangre se derrame sobre la acera, sobre la ciudad entera, a que riegue la ira y pinte grafitis en las paredes.
Todo con tal de que no la toquen.