Primera creación del género novela gótica, surgido en el XVIII como reacción al clasicismo. Una obra precursora de otros títulos imprescindibles, como "Frankenstein". A pesar de su brevedad, el desfile de espectros y sucesos extraordinarios resultan excesivos al lector contemporáneo, acostumbrado ya a este tipo de recursos y sólo impresionable por un terror más psicológico y sutil. Sin embargo, la extraña combinación de estas delirantes imágenes, fruto de las pesadillas del autor, pone de manifiesto la rareza y originalidad de la obra: precipitada, surrealista, desmedidamente apasionada.
Primera creación del género novela gótica, surgido en el XVIII como reacción al clasicismo. Una obra precursora de otros títulos imprescindibles, como "Frankenstein". A pesar de su brevedad, el desfile de espectros y sucesos extraordinarios resultan excesivos al lector contemporáneo, acostumbrado ya a este tipo de recursos y sólo impresionable por un terror más psicológico y sutil. Sin embargo, la extraña combinación de estas delirantes imágenes, fruto de las pesadillas del autor, pone de... Seguir leyendo
El castillo de Otranto
Manfred, príncipe de Otranto, tenía un hijo y una hija; ésta, hermosísima doncella de dieciocho años, se llamaba Matilda. El hijo, Conrad, tres años menor, era un joven enfermizo, apocado y poco prometedor; sin embargo, era el favorito de su padre, el cual nunca mostró síntomas de afecto por Matilda. Manfred había concertado el matrimonio de su hijo con Isabella, hija del marqués de Vicenza. Ésta había sido ya entregada por sus tutores a Manfred con el fin de que la boda se celebrase en cuanto lo permitiera el débil estado de salud de Conrad. La impaciencia de Manfred por llevar a cabo la ceremonia no había pasado desapercibida entre su familia y sus vecinos.