Chispas vive con su padre, músico en paro, en una pequeña habitación de pensión. Sus padres están separados, la madre es profesora de dibujo e intenta ayudarles, pero el padre no acepta su ayuda. Por eso Chispas le hace la compra al escritor Castillo a cambio de una pequeña propina con la que compra mortadela, leche, pan, té. También ayuda al dueño del carrusel y recoge del suelo la colilla de su cigarrillo para llevársela a su padre. Aunque pobre, Chispas siempre está alegre y ayuda a los demás.
Chispas vive con su padre, músico en paro, en una pequeña habitación de pensión. Sus padres están separados, la madre es profesora de dibujo e intenta ayudarles, pero el padre no acepta su ayuda. Por eso Chispas le hace la compra al escritor Castillo a cambio de una pequeña propina con la que compra mortadela, leche, pan, té. También ayuda al dueño del carrusel y recoge del suelo la colilla de su cigarrillo para llevársela a su padre. Aunque pobre, Chispas siempre está alegre y ayuda a los demás.
Chispas
Era un chico tan pobre y tan alegre que todo el mundo le parecía rico y triste. En el barrio lo llamaban "Chispas". En las mañanas le hacía mandados al escritor Castillo: medio kilo de pan, cigarrillos, un par de cervezas Cristal, el periódico. Se reía con una dentadura fenomenal cuando el hombre le extendía una luca de propina. Una luca eran mil pesos. Y solo con cien pesos se podía dar una vuelta en el carrusel.