En formato de diario, este libro monta una excelente representación de lo que fue la revolución de los pingüinos al interior de un establecimiento educacional en toma. La construcción narrativa de la historia es compleja y rica en imágenes, digresiones y descripciones; y los personajes abordan un diverso espectro de visiones y comportamientos, que logran mostrar a la escuela como un pequeño sistema social. Las ilustraciones aportan estética y simbólicamente a configurar este mundo.
En formato de diario, este libro monta una excelente representación de lo que fue la revolución de los pingüinos al interior de un establecimiento educacional en toma. La construcción narrativa de la historia es compleja y rica en imágenes, digresiones y descripciones; y los personajes abordan un diverso espectro de visiones y comportamientos, que logran mostrar a la escuela como un pequeño sistema social. Las ilustraciones aportan estética y simbólicamente a configurar este mundo.
Al sur de la Alameda
Desde mi ventana alcanzo a ver gran parte de la ciudad. Pero hace mucho que la ciudad dejó de interesarme. Me entretengo mirando el colegio, aquí al lado. La rutina de siempre: a las ocho, el bullicio de la entrada; a la diez el estruendo del recreo; las horas tranquilas durante las clases; la salida impaciente a las tres. Después, el silencio. Por las noches, el colegio parece un gran barco abandonado. Y hay uno, Nicolás, que vaga solitario, como perdido. Y escribe. Ahora mismo lo alcanzo a divisar en la sala 6 con el cuaderno abierto.