Rocco es un niño que vive en un edificio donde cada vecino tiene su particularidad. Sus padres se van de viaje a la India para adoptar a una hermana y lo dejan en casa de Nicolás, el inquilino de la planta baja. La convivencia del bloque de viviendas se ve alterada desde hace unos días porque se oyen ruidos raros y han desaparecido cosas de algunas casas. Rogelio, el vecino del primero, quiere avisar a la policía. Rúcula, la del segundo, cree que es cosa de fantasmas, mientras que Petunia, que vive en el piso de arriba, está inmersa en su mundo de plantas. Nicolás subirá con Rocco al desván para indagar qué es lo que pasa. La vida del niño cambiará a partir de ahora y se verá involucrado en todo lo que le ocurra a una niña. Eulália Canal, con alguna dosis de fantasía, ha sabido transmitir a través de la voz de un niño cómo es el sufrimiento de los inmigrantes que llegan a las costas arriesgando sus vidas y las esperanzas que depositan en los nuevos lugares, además de las reacciones tan diversas que provocan en la población.
Rocco es un niño que vive en un edificio donde cada vecino tiene su particularidad. Sus padres se van de viaje a la India para adoptar a una hermana y lo dejan en casa de Nicolás, el inquilino de la planta baja. La convivencia del bloque de viviendas se ve alterada desde hace unos días porque se oyen ruidos raros y han desaparecido cosas de algunas casas. Rogelio, el vecino del primero, quiere avisar a la policía. Rúcula, la del segundo, cree que es cosa de fantasmas, mientras que Petunia, que vive en el piso de arriba, está inmersa en su mundo... Seguir leyendo
Rocco y la escalera de las puertas secretas
Hay historias que no dejan de molestarte hasta que las cuentas. Te molestan con runrunes en la barriga o con palabras que no vienen al caso...
Fue el verano más extraño de mi vida;hasta os podría decir que yo no sería el mismo si todo aquello no hubiera sucedido. Ni yo ni mi familia, claro.
Cuando mis padres me dejaron con Nicolás con la promesa de regresar en unas semanas me sentí como un paquete.
El señor Nicolás vivía solo en la planta baja y era el propietario del edifico. No es que hubiera una relación muy estrecha con él, pero seguramente descartaron las demás opciones por varias razones que pronto conoceréis.