Como en La Ventana Indiscreta (película de Alfred Hitchcock), las guardas permiten al lector ser testigo directo de la actividad nocturna del vecindario. El sol ya se ha ido y madre e hijo caminan hacia casa, entre el silencio y la vida oculta tras cada cristal. Se escucha el sonido de los pasos y algunos fragmentos de conversaciones, murmullos mezclados con el aroma de la última comida del día… Mientras los más pequeños caen rendidos de tanta actividad, comienza otra historia en la ciudad, un emocionante crisol de viajeros solitarios, gentes con ganas de vivir nuevas aventuras y padres cansados tras una agotadora jornada, personajes todos ellos captados en una apacible sucesión de planos armónicos, fragmentos de vida cotidiana escondidos entre la bruma ilustrada. Un poético regreso al hogar que ayuda a despertar los sentidos para apreciar los pequeños momentos que se repiten cada noche.
Como en La Ventana Indiscreta (película de Alfred Hitchcock), las guardas permiten al lector ser testigo directo de la actividad nocturna del vecindario. El sol ya se ha ido y madre e hijo caminan hacia casa, entre el silencio y la vida oculta tras cada cristal. Se escucha el sonido de los pasos y algunos fragmentos de conversaciones, murmullos mezclados con el aroma de la última comida del día… Mientras los más pequeños caen rendidos de tanta actividad, comienza otra historia en la ciudad, un emocionante... Seguir leyendo
Regreso a casa
Tengo sueño, hoy jugué demasiado.
El restaurante y la librería están a punto de cerrar
La noche está muy silenciosa.
No queda nadie en las calles.
Ya todos deben estar en sus casas.
Oh, se escucha una conversación.