Al estilo de las célebres screwball comedies, tan populares en el cine de Hollywood en su época dorada, las autoras mezclan distintas temáticas en una trama, alocada y divertida, para atrapar al lector en un juego de enredos que arranca con la suplantación de la personalidad de Ángela, una joven que debe cancelar su viaje a Irlanda a consecuencia de una enfermedad. Es su hermana Marina la que toma el testigo y se hace pasar por un personaje que difiere bastante de sus valores y cualidades. Durante el vuelo a Dublín conoce a Cicerón, un friki apasionado de los videojuegos que también residirá en Irlanda, sometido a un "tratamiento" costeado por sus padres para "desintoxicarse" del mundo virtual. Son la punta de lanza de un enrevesado argumento en el que también tienen su cuota de protagonismo el novio irlandés de Ángela, unos italianos con los que deben compartir casa en su nuevo destino y un particular grupo de animalistas. Estructurada en tres partes, la narración se compone de capítulos cortos y adictivos, en donde se alternan las andanzas de unos y otros, un cóctel lleno de sorpresas que consigue dibujar una sonrisa y recrear con acierto algunas costumbres e inquietudes de los adolescentes de hoy.

Al estilo de las célebres screwball comedies, tan populares en el cine de Hollywood en su época dorada, las autoras mezclan distintas temáticas en una trama, alocada y divertida, para atrapar al lector en un juego de enredos que arranca con la suplantación de la personalidad de Ángela, una joven que debe cancelar su viaje a Irlanda a consecuencia de una enfermedad. Es su hermana Marina la que toma el testigo y se hace pasar por un personaje que difiere bastante de sus valores y cualidades. Durante el vuelo... Seguir leyendo