En su día conocimos al oso panda Chu en el entorno familiar, después tuvimos la suerte de compartir andanzas en la escuela y ahora, llegado el buen tiempo, es momento para refrescarnos junto a él en la playa. Los lectores, sin embargo, deben recordar su peculiaridad: tiene una increíble facilidad para estornudar, y cuando esto ocurre suelen pasar cosas muy curiosas. Junto al mar la tónica sigue siendo la misma y uno de sus famosos actos reflejos provocará el caos dentro y fuera del agua. Neil Gaiman siempre afirma que, a pesar de las grandes historias que le han dado fama, son las sencillas aventuras de Chu las que le han proporcionado mayores alegrías. De nuevo Adam Rex, a través de meláncolicas imágenes de corte clásico, da vida al particular grupo de amigos, animales humanizados que se relajan al sol, y familiares que acompañan al plantígrado en sus divertidas correrías.

En su día conocimos al oso panda Chu en el entorno familiar, después tuvimos la suerte de compartir andanzas en la escuela y ahora, llegado el buen tiempo, es momento para refrescarnos junto a él en la playa. Los lectores, sin embargo, deben recordar su peculiaridad: tiene una increíble facilidad para estornudar, y cuando esto ocurre suelen pasar cosas muy curiosas. Junto al mar la tónica sigue siendo la misma y uno de sus famosos actos reflejos provocará el caos dentro y fuera... Seguir leyendo