La soledad no es buena compañera de juegos… ¿o sí? Sara ha llegado nueva a la ciudad y parece tener algunos problemas para formar parte del grupo de niños que se divierten en el barrio. En uno de sus sueños acaba de cruzar largas praderas montada a lomos de un poni y cree que este podría ser un excelente amigo para la etapa que acaba de comenzar, pero su madre no cree que animales así tengan cabida en la casa recién estrenada. En una tienda encontrará una solución muy particular, alguien que pronto pasará a formar parte imprescindible de la vida de los chicos y chicas de su calle. La amistad entre la niña y Pelanas, retratada a través de sencillos textos y simpáticas ilustraciones, trufadas de singulares personajes, confirma al ilustrador alemán Birck como todo un especialista en plasmar bajo un original punto de vista el trepidante universo infantil. Recuperamos esta obra ante la inminente publicación de las nuevas aventuras de la pareja en el sello madrileño Los cuatro azules.
La soledad no es buena compañera de juegos… ¿o sí? Sara ha llegado nueva a la ciudad y parece tener algunos problemas para formar parte del grupo de niños que se divierten en el barrio. En uno de sus sueños acaba de cruzar largas praderas montada a lomos de un poni y cree que este podría ser un excelente amigo para la etapa que acaba de comenzar, pero su madre no cree que animales así tengan cabida en la casa recién estrenada. En una tienda encontrará una solución muy particular,... Seguir leyendo
Sara y Pelanas
La madre de Sara está haciendo agujeros en la cocina
con una taladradora, armando un ruido terrorífico.
BRRRRRRR!!!
Sara se tapa las orejas
y sale huyendo hacia el ascensor.
Aprieta el botón con B, de bajo.
BRRRRRRR!!
En el patio, los niños juegan con sus monopatines.