La autora norteamericana Tillie Walden desembarcó en el universo cómic a lo grande, obteniendo un Eisner con el memorable Piruetas, sin embargo, los aficionados al noveno arte ya conocían sus virtudes gracias al webcómic que ahora, tres años más tarde, se convierte en una doble novela gráfica imaginativa y portentosa. En la línea de otros títulos ambientados en el espacio, pero con visiones innovadoras (nos viene a la memoria el genial Lupus de Frederick Peeters), la dibujante nos presenta las aventuras de Mia, una joven que ha tenido una intensa aventura de amor con Grace y que ahora desarrolla su vida laboral en la soledad del espacio, a bordo de una nave. Pero esta no es una aventura futurista que se centre en aspectos tecnológicos o que repare en descripciones astronómicas. La pasión y el recuerdo inundan toda la trama, un amor de alto voltaje que el lector no sabe si podrá volver a cristalizar gracias al eficaz tejido que Walden ha confeccionado en los dos volúmenes. La alternancia de escenarios y espacios temporales convierten el cómic en una poética peripecia que toma su título original, por cierto, de una bella canción del grupo de indie pop escocés Belle and Sebastian (quienes podrían elaborar una perfecta banda sonora para este romance). El tebeo está concebido mediante oscuras y evocadoras tonalidades, con viñetas distribuidas de forma muy accesible para los no iniciados en el lenguaje de las viñetas y bocadillos. Al igual que ocurría en su primera gran obra, de nuevo el uso del color merece reseñarse por sus magistrales composiciones y por la influencia que ejerce en el lector a la hora de sentir empatía con las situaciones que viven las protagonistas.
La autora norteamericana Tillie Walden desembarcó en el universo cómic a lo grande, obteniendo un Eisner con el memorable Piruetas, sin embargo, los aficionados al noveno arte ya conocían sus virtudes gracias al webcómic que ahora, tres años más tarde, se convierte en una doble novela gráfica imaginativa y portentosa. En la línea de otros títulos ambientados en el espacio, pero con visiones innovadoras (nos viene a la memoria el genial Seguir leyendo
En un rayo de sol
- Más vale que la nave haya llegado.
- Sigue por aquí hasta el final. Y dile a Alma que me debe una...
- Um... hola...
- ¿Eres Alma o... está por aquí? Creo que... estoy en el sitio correcto.
- ¡Espera! yo...
- ¡AQUÍ ESTÁS!
- YA ERA HORA. Dios, voy a matar a Mel.
- ¡JULES! Cierra las compuertas y dile a Char que despegamos.