Adictos a la guerra
Nuestra historia empieza un viernes por la tarde.
–¡Ostras! ¡Cuánto dinero se queda el estado de mi nómina!
Esa tarde:
–Mamá, quieren que hagas un pastel para el mercadillo del colegio para comprar papel higiénico.
–¡Primero los libros y ahora el papel higiénico! ¿Pero es que en tu colegio no tienen de nada?
En la siguiente junta del colegio:
–Lo siento, la base impositiva local está decreciendo y el gobierno federal nos da muy poca ayuda. ¡No tenemos dinero!