Siete reporteros y un periódico
Yo era un niño feliz. Lo había sido creo que desde que nací. Mi padres me dijeron que había nacido sonriendo y costó varias tortas hacerme llorar. Y luego siempre me lo había pasado bien. Así que si tengo que resumir los primeros once años de mi vida, tengo que decir que fui plenamente feliz. Lo fui hasta el día 24 de marzo del curso pasado.
Ese día que amaneció como un martes cualquiera de un día cualquiera de primavera, no se me ocurrió otra cosa que colocar un cartel en el patio del colegio en el que ponía...