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En términos generales, en el Reino Unido las personas asocian la utilización de las bibliotecas públicas con una amplia gama de resultados positivos de bienestar, según un estudio encargado en 2014 por el Arts Council England a la consultora SImetrica para valorar los beneficios para la salud y el bienestar de estas instituciones.
Según el informe –divulgado con fecha marzo 2015–, el uso de la biblioteca se asocia positivamente con el bienestar subjetivo, y los usuarios de las bibliotecas se sienten más satisfechos de la vida, dicen sentirse más felices y otorgan un mayor sentido a la vida en comparación con los no usuarios. En contraste, los usuarios de la biblioteca también presentan niveles más altos de ansiedad.
El informe ha estado a cargo de Daniel Fujiwara, director de SImetrica y miembro del Centre for Economic Performance en la London School of Economics and Political Science; Ricky Lawton, economista en SImetrica; y Susana Mourato, profesora de Environmental Economics en la London School of Economics, así como asesora científica en SImetrica.
En los preliminares, los autores indican que "las bibliotecas tienen un papel importante en la sociedad como proveedores de servicios de préstamo de libros y acceso a ordenadores para actividades infantiles, cursos de formación y salas de reuniones".
Advierten que, no obstante, la comprensión del valor de las bibliotecas "es un tema complejo, debido a la amplia gama de servicios que las bibliotecas prestan y la naturaleza no mercantil inherentemente de estos servicios (pues, la mayoría son gratuitos)".
El estudio, titulado The health and wellbeing benefits of public libraries se centra en el valor de los beneficios para la salud y el bienestar de la biblioteca a través de el valor económico, utilizando métodos compatibles con la guía HM Treasury Green Book.
El trabajo ha establecido dos objetivos de investigación principales. En primer lugar el valor de la participación en los servicios bibliotecarios en términos del impacto en la calidad de la vida de las personas. El segundo se refiere a que las bibliotecas pueden contribuir a mejorar la sociedad a través de sus efectos en la salud.
En canto al primer objetivo, este se mide a través del método de valoración contingente (CV). Para ello SImetrica llevó a cabo un gran estudio en el que participaron alrededor de 2.000 encuestados. Se preguntó a la gente por su disposición a pagar por los servicios de biblioteca. Los objetivos del estudio analizan el valor asociado con un mejor bienestar en relación con los servicios bibliotecarios. Beneficios primarios son los que corresponden directamente a la persona (es decir, el impacto en su bienestar). Entre los resultados obtenidos se tiene en cuenta el valor de los servicios en las bibliotecas en Inglaterra y cómo este valor difiere según el tipo de servicio y las características socio-demográficas de la persona. También se tienen en cuenta los factores que impulsan la percepción de las personas, como los factores sociodemográficos y aspectos del uso del servicio.
En cuanto al segundo objetivo, relacionado con que las bibliotecas pueden contribuir a mejorar la sociedad a través de sus efectos en la salud, el informe señala que de alguna manera esto supone un ahorro potencial debido a la reducción en el uso del servicio médico, que se calcula utilizando las estimaciones de ahorro de costes.
El objetivo es agregar datos sobre las bibliotecas y los costos de la salud, que BOP Consulting (2014) reconoce como débiles en algunas áreas. El ahorro de costes se conoce como beneficios secundarios y se refiere a los impactos que benefician a la sociedad más ampliamente, que en algún momento pueden ser beneficios indirectos para el individuo.
Esto abarca principalmente el impacto sobre la economía y la hacienda pública, ya que podriá dar lugar a la reducción del gasto público en salud, y reportar beneficios, lo que también se conocen como contribución económica.
Según los autores, el estudio llena un vacío importante en la literatura profesional ya que si bien hay estudios sobre las bibliotecas en Inglaterra que han tratado diversos valores en las distintas instituciones, como la Biblioteca Británica (Pung et al., 2004) y las bibliotecas Bolton (Jura Consultants 2005), o han examinado el valor asociado a los servicios de préstamo y lectura (por ejemplo, Morris et al., 2002). Pero este es el primer estudio que se hace sobre los beneficios para la salud y el bienestar de las bibliotecas públicas.
El estudio completo puede consultarse en este enlace.
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