Martín Casariego Córdoba es un autor de prosa seductora, creador de tramas por las que desfilan todo tipo de pasiones y personajes.  Un histórico fundamental que ha cautivado a lectores de todas las edades. Guionista de películas inolvidables, colaborador como articulista en los principales periódicos nacionales, ensayista, director de colecciones editoriales y ganador de innumerables premios, su última obra El juego sigue sin mí (Siruela) logró el prestigioso Café Gijón. En marzo la presenta en el club de lectura juvenil Contenedor de Océanos de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, espacio en el que mantendrá un encuentro informal con adolescentes lectores, un público con el que se entiende a la perfección.

Una de las primeras novelas con las que desembarcaste en el panorama de la Literatura Infantil y Juvenil, Y decirte alguna estupidez, por ejemplo, te quiero (Anaya, 1995) se ha convertido en todo un clásico, creó un estilo luego imitado por muchos autores ¿Cómo crees que ha evolucionado el lector adolescente desde aquel que encumbró la novela hasta hoy, especialmente tras la irrupción de los nuevos soportes y hábitos?

El lector adolescente es semejante, tiene en el fondo las mismas preocupaciones y deseos que antes... Otra cosa son las modas, y lo que éstas pueden influir. Para leer es necesario tener tiempo. Además es algo que exige esfuerzo. Por eso hay veces que no se encuentra el momento. Los nuevos soportes en eso no importan, da igual leer en una pantalla o en un papel, sigue siendo leer. Otra cosa son los mensajes, los juegos, los vídeos... Eso sí me preocupa más, porque es tentador, quita mucho tiempo y ofrece muy poco a cambio.

Las relaciones personales, las pasiones, el humor… Son todos ingredientes que has sabido combinar con maestría para tejer historias que han llamado la atención de los jóvenes desde los años noventa ¿de qué “consejeros” te has rodeado siempre para captar tan bien el universo juvenil?

Al escribir, uno mira hacia dentro y hacia fuera. Así que me he valido de mis recuerdos, pero también de lo que observo. Siempre he dado a leer mis novelas a gente próxima antes de presentarla a una editorial, y en el caso de las juveniles, a veces algunos sobrinos me han servido de lectores.

¿Qué autores y títulos marcaron tu infancia y adolescencia? ¿Quiénes son los que más te llaman la atención en la actualidad, circunscribiéndonos al panorama de la LIJ?

Leía libros sueltos, claro, pero también mucho por autores, por series, los Cinco, los Siete, los Tres Investigadores, Guillermo, Tarzán, Tocón, Quince Historias… Escritores como Salgari, Conan Doyle, Karl May, Zane Grey; y comics, Tintín, Astérix, Capitán Trueno, Blueberry, Alix, etc…

De mis lecturas tempranas, un libro que me gustó especialmente fue Orzowei. Después, ya en la adolescencia y primera juventud, empecé a leer los libros de la biblioteca de mis padres, aumentada por mis hermanos mayores: Bioy Casares, Graham Greene, Kafka, Max Frisch, Heinrich Böll o Vargas Llosa, por citar sólo algunos.

¿Cómo crees que deben plantearse los encuentros con autor en el marco de los clubes de lectura con jóvenes? ¿Has participado alguna vez en una cita literaria virtual o tuitencuentro como los que celebra el club de lectura?

Lo importante es que los asistentes hayan leído la obra del autor, lo que es imprescindible para que puedan tener interés en lo que se hable, y que el autor ayude a crear un clima de confianza, en el que se pueda hablar de todo.

En este tipo de eventos los lectores siempre muestran interés por conocer más detalles sobre el proceso creativo. A la hora de escribir tus nuevas historias, ¿cuál es tu parte preferida?

Me gusta mucho empezar a imaginar una historia. También escribirla, aunque siempre hay momentos de duda y cansancio, que requieren ánimos y disciplina. Por último disfruto con la corrección de un libro, porque el trabajo más arduo ya está hecho y uno siente que, con este paso, va mejorando la obra. Y con la documentación, en los libros en los que la he necesitado.

¿Puedes desvelar algo sobre los próximos proyectos en los que vas a embarcarte durante 2016?

Precisamente ahora acabo de terminar El capitán Miguel y Juan el Navegante (saldrá en este mes de marzo, o en abril, publicado por Anaya), una obra para la que me he tenido que documentar mucho, pues transcurre en el siglo XVI, y gran parte en el Yucatán, en México, entre los mayas. Los personajes son los mismos que aparecían en El capitán Miguel y el misterio de la daga milanesa. Es una novela para lectores de doce años en adelante, y he disfrutado mucho su escritura.

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[Imagen: Lucía Castillo]