A todo el mundo le ha pasado alguna vez. El avión que te lleva a tu próximo destino se retrasa sin razón o fuiste demasiado previsor en tus planes y te toca aguardar varias horas hasta la partida. Y lo que es peor, has facturado en el interior de tus maletas, o se te ha olvidado en casa, esa novela o cómic a la que estabas enganchado.

Tranquilo, no hay tiempo perdido. Diferentes aeropuertos internacionales ofrecen ya la posibilidad de aliviar la espera leyendo buenas historias en la terminal. Los profesionales que desarrollan su trabajo en estos recintos se convierten, en algunos casos, en bibliotecarios que ofrecen una amplia variedad de propuestas para aprovechar el tiempo.

Narrativa, poesía, libros para niños y jóvenes… Realicemos un breve recorrido por la oferta existente en distintos países.

En Estados Unidos, por ejemplo, el aeropuerto de Philadelphia aparte de tener un rincón dedicado a diferentes autores locales, (literatos como May Alcott, Pearl S. Buck, Franklin o Chomsky son de allí), ofrece un espacio exclusivo en donde se puede acceder, vía wifi, a un catálogo de ebooks  y podcast literarios ofrecidos por la plataforma local Free Library.

Además, la terminal incorpora la oferta de libros de “ida y vuelta”, una posibilidad de disfrutar de la literatura más reciente por un módico precio siempre y cuando exista un compromiso de devolver el libro que has comprado.

En Helsinki (Finlandia) encontramos Book Swap. Los pasajeros que deambulen por el  Kainuu Salón de la terminal pueden disfrutar de un punto de intercambio de libros gratuito. Una especie de bookcrossing útil y divertido para pasar el rato y depositar aquellas historias que ya hemos exprimido al máximo para que otros puedan hacerlo también.

En Tallin (Estonia) tal vez se desarrolla la idea más original, o cuanto menos la que más confía en la buena fe de los viajeros. El aeropuerto ofrece un buen número de lecturas para las que no existen fechas de entrega, ni siquiera un bibliotecario encargado de gestionar el material.

Solo se pide que a cambio de cada préstamo se deposite otro libro. El proyecto arrancó con un envío masivo de donaciones entre las que se incluían algunos títulos enviados por el Presidente del país y su esposa.

Pero también en latitudes tan exóticas como Malasia encontramos buenas ideas. El aeropuerto internacional de Kuala Lumpur ha comenzado a ofrecer ebooks gratuitos a los viajeros. Una instalación conecta por bluetooth los smartphones de los pasajeros con una biblioteca virtual de más de ochocientos títulos, cuya vigencia en el móvil o tableta es de dos días. Sin duda una propuesta revolucionaría y exportable a todas las bibliotecas.

En todo caso, si el aeropuerto que visitas no dispone de alguno de estos servicios, siempre nos quedará la posibilidad de visitar el kiosco habitual en este tipo de infraestructuras donde, a buen seguro, puedes descubrir alguna historia interesante.

¿Conocéis algún proyecto similar en otras partes del mundo? Este verano, cuando planifiques tus vacaciones, si tienes la posibilidad de viajar en avión, recuerda que tienes asegurada una buena lectura…

Libros sobre aviones y aeropuertos en Canal Lector

[Wolfgang Metzger]