Un aspecto del interior de la biblioteca y las normas de uso del recinto, explicadas en diferentes idiomas.

El trabajo de los voluntarios en los campos de refugiados construidos en Grecia es tan amplio y variado que necesitaríamos de varios artículos para explicar su impagable labor, pero centrándonos en el ámbito de la lectura, sorprende encontrar proyectos como #BooksforOinofyta, una propuesta de dos primas madrileñas, Isabel y Mercedes Leguina, que han fundado la primera biblioteca destinada a los niños, adolescentes y adultos que permanecen en este espacio, un recinto que acoge a más de seiscientas personas en esa localidad, a cincuenta y ocho kilómetros de la capital helena.

Tras sondear las necesidades que precisaban los residentes, observaron que había un alto porcentaje de personas interesadas en tener acceso a la lectura, bien como actividad evasiva o bien como refuerzo para sus conocimientos. Sin dudarlo decidieron abrir un proceso colaborativo a través de la web www.youcaring.com, un programa para recaudar fondos, tanto económicos como materiales de lectura, en activo desde octubre de este año. 

La única condición que se exige para los libros es que estén disponibles en alguno de los idiomas que se hablan en el campo: Dari, Farsi, Pastún, Urdu e Inglés básico.

Las pioneras de esta iniciativa habían colaborado con anterioridad en otros proyectos a través de ACNUR, pero como lectoras ansiaban ofrecer un espacio como este, una isla de lectura para todas aquellas personas que se han visto privadas también de sus bibliotecas en su tierra de origen.

Los jóvenes confinados en este campo ya han hecho llegar algunas de sus desideratas, no muy diferentes a las de cualquier otro adolescente europeo, como demuestra su predilección por personajes como Harry Potter.

La noticia ha sido recogida por diversos medios, como la revista especializada Mi Biblioteca, la web colaborativa Biblogtecarios (en un artículo de Sandra Clemente); o el periódico La Razón. Todo eco de este proyecto es positivo para animar a todo aquel que lo desee a colaborar, bien a través de la citada campaña o conectando con sus responsables vía Facebook.

Esta propuesta está empezando a tener eco en otros campos de refugiados cercanos, y sus responsables esperan que siga creciendo en el resto de centros que el Gobierno Griego y la Unión Europea han creado para acoger a todos los exiliados que llegan al Viejo Continente.