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A finales de 2016 se ha hecho pública la estadistica anual sobre la actividad y los resultados económicos de las editoriales europeas correspondiente a 2015. Se trata de un informe que edita habitualmente la Federación de Editores Europeos y del que se ha hecho eco el Observatorio de la Lectura y el Libro en España.
Los datos son aportados por las asociaciones nacionales de editores de los países a los que representa este organismo (que aglutina a cerca de treinta naciones), y dan una idea aproximada sobre la evolución de la actividad y los resultados económicos netos del sector en el viejo continente.
A tenor de estos, los libros dirigidos al público infantil mantienen la misma tendencia, en cuanto al número de publicaciones, desde el año 2013, momento en el que experimentaron un aumento en las estadisticas en este campo, como se aprecia en el informe (en 2012 era del 11,8% y a partir de 2013 se mantiene entre 12,3 y 12,2%)
Otro dato destacado que arroja un primer análisis de la actividad en 2015 es el gran momento por el que pasan las exportaciones, una de las principales causas por las que han aumentado los ingresos.
En el vértice opuesto, el mercado del libro electrónico parece estancarse (representa el 5-6% del mercado europeo del libro), paradojicamente en el momento en el que existe una creciente apuesta editorial por el formato digital.
Las editoriales europeas mantienen en conjunto 22 millones de títulos en stock (un aumento de cinco puntos con respecto a 2014). Reino Unido, Alemania, Italia, Francia y España son los países que ocupan las primeras posiciones en este ranking.
A modo de resumen general, la Federación señala que hasta 2007 se observó una clara tendencia de crecimiento tanto en términos de volumen de negocios como de títulos. En 2008, la producción de títulos siguió creciendo, mientras que la facturación, ajustada por los efectos de los tipos de cambio, experimentó un año plano.
2009 mostró una ligera disminución en la facturación (que explica los efectos del tipo de cambio) y una desaceleración del crecimiento del título. La crisis tuvo menos repercusión en la publicación en comparación con la mayoría de los otros sectores (y dentro del sector, un mayor impacto en las exportaciones).
En 2010, la tendencia fue revertida y el crecimiento se reanudó (especialmente las exportaciones), aunque favorecido por los tipos de cambio.
En 2011 y 2012, el mercado bajó y el crecimiento de la producción de títulos fue lento, aunque el mercado de libros electrónicos creció rápidamente y las exportaciones fueron fuertes.
En 2013 y 2014 el mercado se desaceleró nuevamente, siendo las tendencias más notables el continuo crecimiento del mercado de ebooks y, de nuevo el buen nivel de ventas exteriores, que también se mantuvieron fuertes en 2015.
[Imagen: Annie Spratt CC]
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