La editorial Edelvives ha anunciado los nombres de los vencedores en dos de los más prestigiosos galardones de Literatura Infantil y Juvenil. El escritor tarraconense Oriol Canosa ha ganado el XXVIII Premio de Literatura Infantil Ala Delta, por su novela El islote de los perros. Por su parte, el alicantino Daniel Hernández Chambers ha resultado ganador del XVII Premio de Literatura Juvenil Alandar, con la obra Miralejos.

El islote de los perros retrata una ciudad cosmopolita en la que conviven pacíficamente personas de distintas razas y religiones, un crisol de idiomas y culturas. El jurado, compuesto por Carmen Blázquez (crítica literaria), Ana López Andrade (profesora), Marina Navarro (bibliotecaria), Daniel Hernández Chambers (ganador de la pasada edición) y Violante Krahe (editora); ha valorado su rica ambientación, «una maravilla que te lleva de la mano y te hace pasear por Estambul y su entorno costero», así como «la voz de narrador oriental que conduce la historia, el juego metaliterario que propone por medio de diálogos que establece con el lector, al que parece decir cómo se construye una novela y, especialmente, el mensaje conciliador que contiene: que nunca hay que olvidar la historia para poder entender el presente».

Oriol Canosa nació en Tarragona en 1975 y vive en Barcelona. Actualmente tiene una librería cooperativa junto con dos socias, Pebre Negre, especializada en literatura infantil y gastronomía y situada en el barrio barcelonés del Clot. Es autor de las obras de ficción infantil La casa del profesor Kürbis (Edelvives y Baula, 2013); La isla de las cartas perdidas (Babulinka, 2014); Apa! Et penses que ens ho creurem? (Cruïlla, 2015) y La isla de Paidonesia (La Galera, 2017, Premio Josep Maria Folch i Torres 2017),; así como de una obra de no ficción para adultos titulada Guía de bolsillo para personas inquietas (Intermón Oxfam, 2009)

Por su parte, Miralejos es una novela rural, intimista y psicológica protagonizada por Julio, un niño que con 7 años recibe un curioso regalo que marcará su existencia: un catalejo (o «miralejos», como él lo llama). Con el otea el horizonte e imagina que es el vigilante de Gorgos, el pueblo costero en el que veranea. 

Para el jurado, que en esta ocasión estuvo compuesto por Luisa Mora (bibliotecaria); Andrea Villarrubia (profesora); Pablo Barrena (crítico literario); Mónica Rodríguez (ganadora de la pasada edición) y María José Gómez-Navarro (editora), la obra «se mueve equilibradamente entre los territorios del realismo y de la fantasía, destaca por su sólida creación de atmósferas y mantiene en todo momento un elevado tono literario, sorprendiendo, además, por su final inesperado».

Daniel Hernández Chambers, alicantino de adopción pero nacido en Tenerife en 1972, es licenciado en Filología Inglesa y compagina su trabajo de traductor literario con la escritura de narrativa infantil y juvenil. El pasado año obtuvo el Premio de Literatura Infantil Ala Delta con El secreto de Enola, una historia realista ambientada en Sandgate (Inglaterra) a finales de la década de los 80, que el jurado calificó como una hermosa descripción del amor. Chambers tiene también en su haber el Premio Juvenil Everest, que obtuvo en 2012 con la novela Un fragmento de noche en un frasco. 

En ambos casos, las obras serán editadas en junio de 2017 y sus autores obtienen un premio en metálico de 12100 euros.

Otras obras de Daniel Hernández Chambers en Canal Lector.