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The American Library Association ha revelado su lista de premios a los mejores libros para niños y jóvenes en el transcurso de la reunión de la asociación en Atlanta, Georgia. Se trata de un reconocimiento que los bibliotecarios norteamericanos realizan de forma anual para apoyar a la industria.
La Medalla John Newbery a la contribución más destacada a la literatura infantil fue otorgada a The girl who drank the moon, de Kelly Barnhill. Una obra fantástica que estuvo incluida en el listado de bestsellers que comparte de forma regular el periódico The New York Times.
Esta medalla es otorgada por la asociación desde 1922 y recibe el nombre de un librero inglés del siglo XVIII, considerado padre de la literatura infantil y responsable de publicar una de las primeras colecciones de historias para niños que convirtieron el sector en una industria viable y rentable.
Los Newbery Honors 2017 han recaído en Freedom Over Me: Eleven Slaves, Their Lives and Dreams Brought to Life de Ashley Bryan; The Inquisitor’s Tale: Or, Three Magical Children and Their Holy Dog de Adam Gidwitz; y Wolf Hollow, de Lauren Wolk.
El premio Randolph Caldecott para el libro ilustrado americano más distinguido para los niños ha sido otorgado a Radiant Child: The Story of Young Artist Jean-Michael Basquiat, escrito e ilustrado por Javaka Steptoe. Una obra en la que se cuenta la vida del artista callejero, desde sus primeros años en Nueva York, a través de ilustraciones que recrean su particular universo artístico.
La distinción Caldecott Honors es para Vera Brosgol, con su propuesta Leave me Alone!; Carole Boston Weatherford y R. Gregory Christie, con Freedom in Congo Square; Carson Ellis, por Du Iz Tak? y Brendan Wenzel con They All Saw a Cat.
Los premios Coretta Scott King Book son nombrados así en honor a la autora estadounidense y activista por los derechos civiles (esposa de Martin Luther King), y honran a autores e ilustradores afroamericanos de libros infantiles. Una distinción que se ha concedido a March: Book Three, novela gráfica editada en forma de trilogía. Sus autores son John Lewis y Andrew Aydin, con las ilustraciones de Nate Powell. Esta obra también obtuvo el prestigioso premio Michael L. Printz (para jóvenes lectores)
Otro galardón lleva el nombre de Laura Ingalls Wilder, autora que revolucionó el género en los años 30 del siglo XX gracias a libros como La casa de la pradera. Honra los autores e ilustradores que la Asociación estima que, como ella, realizan (o hayan realizado) una contribución significativa y duradera a la literatura infantil. La ganadora de este año es Nikki Grimes, autora nacida en Harlem, Nueva York, con una trayectoria que incluye más de cuarenta y cinco libros para niños y adultos jóvenes.
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