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Uno de los primeros Code Clubs que ya están en funcionamiento en las bibliotecas de Escocia (Scottish Library & Information Council. SLIC)
Algunas bibliotecas escocesas han empezado a ofertar la posibilidad de participar en un club de lectura infantil muy especial: los niños aprenden habilidades digitales y comparten sus conocimientos a través de una interesante dinámica basada en la creación de videojuegos, la construcción de animaciones y el diseño básico de webs.
Estos lectores de 9 a 11 años se inscriben en un grupo que trata de renovar el concepto tradicional de la actividad. Los bibliotecarios completan un proceso de aprendizaje de las herramientas que van a utilizar (una oportunidad para el reciclaje profesional), y una vez adquridos los conocimientos básicos ponen en marcha los Clubes de Código o Code Clubs. En ellos aprenden a programar (de forma sencilla y básica) en diferentes lenguajes que permitan la creación de las propuestas anteriormente descritas.
Hasta el momento, según informa el SLIC (Scottish Library and Information Council), ciento cuarenta trabajadores han participado en las actividades previas. Con esta iniciativa se apoya que los pequeños conozcan desde dentro cómo se construyen las cosas. Los niños saben manejar los smartphones y muchas de sus aplicaciones incluso mucho antes que sus propios padres y a través de la actividad pueden crear nuevos contenidos descubriendo paso a paso los entresijos de cada propuesta.
Además, con la dinámica los niños y niñas pueden reforzar valores y hábitos saludables como la colaboración, el trabajo en equipo, la creatividad (sus ideas se transforman en realidad gracias a la tecnología y el apoyo de expertos).
La iniciativa ha sido reconocida y avalada por la Scotland´s Digital Xtra Fund, un apoyo económico con el que se nutre a los talleres más imaginativos que utilizan la tecnología como base para niños y jóvenes. Además ha contado con la financiación de la Asociación Escocia Excelencia Empresarial Digital, un ente que aglutina varias entidades y organismos entre los que se encuentra el propio Gobierno escocés.
Hasta el momento se han puesto en funcionamiento veintidós proyectos en todo el país entre los que estos clubes destacan por formar parte de la apuesta más decidida por llevar la tecnología a todos los rincones de la antigua Caledonia. El SLIC ya lanzó propuestas muy interesantes con anterioridad, como la creación instantánea del carné de biblioteca para todos los individuos nacidos en el país para asegurar la alfabetización infantil de todos sus ciudadanos, una noticia que recogió Leer.es en su web.
La tecnología forma parte de la vida cotidiana de los niños y este tipo de actividades, inspiradas en otras tradicionales que siempre se han celebrado en las bibliotecas, pueden ser una excelente vía para innovar de forma divertida a la vez que se forma a nuevos "creadores de contenidos" que garantizan, sobre todo, mucha imaginación.
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