European Digital Reading Lab está desarrollando un grupo de trabajo, del que ya forman parte distintas startups y organizaciones, con el objetivo de fomentar la creación y el consumo de cómics en formato digital.

El noveno arte evoluciona al mismo ritmo que sus lectores, por lo que si estos ya utilizan dispositivos digitales para acceder a sus historias preferidas, es necesario contenido adaptado a esas herramientas, sin que incrementen los costos de desarrollo para los editores.

Este es el objetivo básico que se plantean las distintas empresas que integran el proyecto alentado por EDRLab. Sigue la estela de anteriores trabajos que ya se habían puesto en marcha tanto en Francia como en Bélgica, diseños experimentales que quieren replicar la actividad que ya está en marcha, por ejemplo, en el mercado norteamericano, donde el cómic digital está más desarrollado, fuera del ecosistema EPUB, y cuenta con numerosos seguidores.

El grupo de trabajo quiere, sobre todo, ofrecer a los autores (guionistas y dibujantes) y editores el mayor control artístico de la experiencia del usuario, al crear narrativas visuales digitales. También proponer nuevas funcionalidades para publicaciones y crear documentos y vídeos para el público no instruido en estos formatos, algo que implica un esfuerzo de marketing para fomentar los cambios y garantizar un éxito en el mercado.

La idea es fomentar además nuevos métodos de publicación (por entregas, con capítulos adicionales descargables, multilingüe, con reportajes complementarios sobre los procesos de trabajo de los autores, siempre con un contenido 100% interactivo…)

La frontera entre la descarga y el streaming se está desvaneciendo y se trata de buscar nuevos medios que satisfagan a todas las partes, dado que los modelos económicos asociados son muy diversos, el grupo aboga por reunir el mayor número posible de ejemplos de todo el mundo (con especial atención a la BD franco-belga, comics europeos y americanos y el manga en Corea, Japón, Estados Unidos, Italia y Francia); y tener en cuenta los modelos económicos asociados a dichas prácticas (descarga gratuita, pago por consumo…)

En el caso de los libros electrónicos ilustrados, los autores proponen un resumen “creativo y alternativo” a la lista de capítulos. También, en el control de la experiencia visual, quieren establecer un trabajo sobre la lista de recursos y metadatos que pueden ser explotados opcionalmente por el sistema de lectura.

El grupo, alentado por Samuel Petit (Actialuna), WG chair; y Laurent Le Meur, CTO EDRLab, invita a los profesionales vinculados a estas disciplinas (guionistas, dibujantes, editores, grandes y pequeñas empresas que trabajan en herramientas de creación, desarrolladores de sistemas de lectura, distribuidores, gestores de bases de datos bibliográficos, libreros y bibliotecas públicas); a unirse al equipo. La evolución no es posible sin la opinión e implicación de todos los estamentos que componen el mundo de la lectura.

Fuente: EDRLab