Un momento del proceso de montaje de la actividad  [Pepe García Lobato]

El CEIP Francisco Espinosa de los Monteros, en Almendralejo (Badajoz), ha llevado a cabo durante el pasado mes de septiembre una curiosa iniciativa que ya había desarrollado con gran éxito en anteriores ocasiones. Alumnos, padres y profesores organizaron una nueva edición del Campamento Nocturno, actividad mediante la que grandes y pequeños, alrededor de una hoguera, han compartido lecturas y talleres a lo largo de toda una noche.

Más de ochenta personas, entre niños y maestros, pernoctan en el patio del centro escolar distribuidos en cuarenta tiendas de campaña con la finalidad de fomentar la lectura y la escritura a través de una programación motivadora complementada con distintos talleres que se prolongan hasta las siete de la mañana (las clases se suspenden en la jornada posterior).

Clasificados por edades y tutorizados por distintos profesores voluntarios, los protagonistas participan en lecturas colectivas y talleres sobre pintura, juegos literarios, grafomotricidad o educación para la paz. Previamente a la celebración del campamento, durante los meses anteriores, han realizado una lectura conjunta a partir de la cual se diseñan algunas de las actividades específicas. La iniciativa finaliza con una gran cena grupal.

Este tipo de propuestas ayudan, además, a cimentar la autonomía y el desarrollo de destrezas en los niños y se suman a otras campañas llevadas a cabo desde la biblioteca escolar de este colegio, como el concurso de folletos informativos sobre los servicios que allí se ofrecen (diseñados por los alumnos y posteriormente digitalizados por los profesores y distribuidos entre la comunidad escolar); las jornadas que se celebran con motivo del Día del Libro (los mayores reciben a los más pequeños del colegio y a sus padres repartiendo canapés literarios y organizando mercadillos destinados al trueque de libros, talleres de diseño de marcapáginas, juegos de pistas a partir de novelas como Los viajes de Gulliver; juegos como los Cuentos-bingo o representaciones de teatro en donde los protagonistas son los distintos miembros de la comunidad escolar (padres, madres, profesores, alumnos…)

Son muchos los colegios e institutos a lo largo de la geografía que apuestan por este tipo de actividades tradicionales, en donde no se necesita una gran cantidad de recursos complementarios, y que solo son posibles gracias a la participación desinteresada de maestros comprometidos que regalan parte de su tiempo libre para cimentar el valor de la lectura entre los más pequeños. Una sencilla iniciativa que, probablemente, volverá a celebrarse en el arranque del próximo curso escolar y que ha sido difundida por diversos medios de comunicación de ámbito local y regional.