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En 2016 el Museo del Prado comenzó a editar cómics con el objetivo de potenciar la reflexión y reinterpretación de las obras que componen su colección a través de algunos de los más importantes creadores contemporáneos de la viñeta. Las primeras historias publicadas fueron El tríptico de los encantados, del Premio Nacional Max, y El perdón y la furia, del también galardonado Altarriba y Keko.
Ahora, según noticia recogida por la agencia EFE, vuelve a mostrar su interés en el noveno arte con la publicación de Idilio, la novela gráfica de Javier Montesol inspirada en el trabajo que Mariano Fortuny hizo sobre Tánger, que se exhibirá en la pinacoteca desde el mes de noviembre gracias a la exposición Mariano Fortuny (1838-1874).
El jefe de Conservación de Dibujos y Estampas del Prado, expresaba a este medio que habían elegido a Montesol porque sus dibujos expresan "mucho dolor, al igual que los de Fortuny". El cómic narra las andanzas de un joven en pleno crecimiento personal. A partir de sus propios recuerdos de juventud, el autor construye un intenso tebeo en el que confluyen las experiencias de Fortuny en Tánger y otras partes de Marruecos, donde viajó buscando inspiración, con otras "aventuras" reales contemporáneas, como el viaje que los Rolling Stones realizaron a la ciudad del norte de África en la década de los setenta.
En la obra se distinguen algunas interpretaciones personales de célebres pinturas como El ahogado, La batalla de Tetuán, El idilio o El Anacoreta, dibujos que se expondrán en el mes de noviembre en otras ciudades como Valladolid.
El Museo de Louvre en París ya posee una envidiable colección, iniciada en 2009, con títulos firmados por autores tan importantes como Olivier Supiot, Florent Chavouet, Jiro Taniguchi, Loo Hui Phang, Phillippe Dupuy, Étienne Davodeau, Bernar Yslaire, Jean-Claude Carrière o Enki Bilal, entre otros.
En España, el Museo Thyssen también realizó una incursión en 2014, con la publicación de Mitos del Pop, una obra de Miguel Ángel Martín editada con motivo de la exposición homónima.
Aunque no ha sido editada por ningún museo, también la extraordinaria novela gráfica Las Meninas, de Santiago García y Javier Olivares, puede ser considerada una obra directamente relacionada con el trabajo que están desarrollando estos espacios culturales. De hecho sus autores han participado en algunas actividades organizadas desde las galerias de arte.
De esta forma algunos de los principales museos europeos están sondeando nuevos lenguajes con la intención de acercarse y seducir a otros sectores de edad, y entre ellos el cómic es el más atractivo a la hora de reinterpretar las principales obras que albergan en sus catálogos.
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