El editor británico Nigel Newton reconoce que en Bloomsbury, como casa editorial de la serie Harry Potter, se sienten "muy afortunados" porque no sabían que su compañía "contribuiría con su parte a la edición inglesa con una serie que ha vendido más de 500 millones de copias".

En cuanto a si habrá más entregas de Harry Potter por parte de la autora, J.K. Rowling,  Newton dice que no está en condiciones de especular aunque destaca que ella "es una escritora, una escritora motivada que continuará escribiendo libros buenos toda su vida, no me cabe duda".

Nigel Newton es consejero delegado de la editorial independiente Bloomsbury Publishing, fundada por él en 1986 en el Reino Unido, y que en los últimos años creció especialmente gracias a la saga de Harry Potter, de la escritora J.K. Rowling.

Con motivo de su participación en el Encuentro de Editores Europeos celebrado en Casa del Lector, Newton, en una entrevista con la Fundación Germán  Sánchez Ruipérez subraya que "por supuesto no teníamos ni idea de que esto pasaría" y añade que se sienten afortunados "por haber sido los editores de este fenómeno increíble de la serie".

Newton, no obstante, reconoce que no siente que Harry Potter sea "un gran clásico" y respecto de la percepción del fenómeno señala que "todo el mundo tiene miedo a cualquier cosa que sea grande, pero igualmente hay una gran parte de los medios de comunicación, lo que en Inglaterra se llama el ‘commentariat’ que consiste en periodistas que escriben una columna semanal y siempre buscan algo a lo que agarrarse".

Por eso dice que "si me preguntas si pienso que deberíamos preocuparnos, te contestaría que desde luego que no, porque Harry Potter ha inducido a los lectores más reacios, como pueden ser los chicos adolescentes, a leer con fervor, y ha sido sin duda una potencia cultural para el bien".

Newton admite también que la serie de Harry Potter ha contribuido a la viabilidad a otros títulos de literatura infantil y juvenil en la editorial puesto que el éxito de las aventuras del aprendiz de mago desde 1997 supuso un punto de inflexión para Bloomsbury y, entre otros logros, le facilitó mejores oportunidades de distribución.

Afirma que la serie Harry Potter "ha actuado como un imán" en cuanto al posicionamiento de la literatura infantil y juvenil. 

También reconoce que posiblemente algunos autores sintieran inclinados a pensar "que no les daríamos oxígeno con nuestra concentración en Harry Potter, pero eso nunca fue cierto. Siempre prestamos total atención a todo el mundo".

Subraya que en efecto, la serie ha creado oportunidades la editorial y una de las más importantes ha sido en la distribución. Explicó que al tratarse de una editorial esencialmente literaria, antes por ejemplo los supermercados "no eran grandes clientes para nosotros".

Sin embargo, con la llegada de Harry Potter "esto cambió –dice–, sobre todo con los últimos libros, porque los supermercados no acogieron los primeros, ya que no son precisamente líderes en materia de gustos, al fin y al cabo son supermercados, con todo el poder que puedan tener". Señala que "de repente Tesco, la cadena de supermercados mas grande del Reino Unido, con los últimos libros de la serie se convirtió en el mayor vendedor de Harry Potter. Creo que la cantidad fue 750.000 copias de un libro de tapa dura, con un precio de 16 libras; fue increíble".

Newton agrega que además, "gracias solo a su amplia presencia en pueblos y ciudades británicas, los libros se vendían en cuestión de horas, desaparecían de las estanterías". Eso fue especialmente efectivo, en su opinión, "porque la gente normalmente va a comprar alimentos pero si cambiaba de pasillo y veía el libro de Harry Potter que había salido hacía dos días, se lo llevaba. Además vendían los libros a precios ridículamente buenos porque lo utilizaban como «artículo reclamo»". Afirma que esto a ellos no les gustaba, "pero no era nuestra decisión –aclara– pues según las reglas de fijación de precios, es el minorista el que decide a qué precio vende".

"A nosotros los editores –añade Newton– no nos gustaba ver a nuestros clientes independientes debilitados por estos precios, pero en realidad Harry Potter fue tan grande que todo el mundo sacó beneficio de él, incluyendo las tiendas más independientes, que introdujeron promociones muy creativas como invitar a los niños a disfrazarse y reunirse hasta medianoche cuando salía un libro nuevo".