Edgar M. Bronfman, ex director general de la empresa canadiense Seagram Corporation, cree que obtener un título en Humanidades es una de las mejores opciones que pueden tomar aquellos estudiantes que decidan dedicarse al mundo empresarial, ya que permite tener una visión que va más allá del mero análisis de los datos y obtener un contexto más amplio.

Desde la crisis financiera de 2008 se ha producido, en los Estados Unidos, un descenso de las disciplinas orientadas a las Humanidades, comenta Bronfman en un artículo publicado en Inside Higher ED. Pero al mismo tiempo –continúa– ha aumentado el porcentaje de estudiantes universitarios que han encontrado empleo, mientras que las cifras han disminuido en aquellos estudiantes de secundaria. Por lo tanto, este especialista cree que en estos momentos se necesitan una serie de aptitudes especializadas y unas mentes que no solo estén bien preparadas sino que puedan adaptarse a los cambios y a distintas situaciones.

Es en esa capacidad de adaptación es donde entra el juego una carrera de Humanidades, ya que para Bronfman no hay nada que haga que una mente sea más flexible y capaz de adaptarse a todo, como el tener una visión global de cómo funciona el mundo. Steve Jobs, fundador de Apple, atribuyó el éxito de su compañía en el año 2011 a que la tecnología se había aliado a las humanidades.

Esto no quiere decir –puntualiza Bronfman– que haya que renunciar al conocimiento práctico o a la seguridad financiera, pero en esa búsqueda por llegar a una excelencia tecnológica, en ocasiones se pierde la perspectiva de crear individuos completos que sepan hacer algo más que programas informáticos.

También cree necesario que los líderes empresariales animen a los estudiantes a acercarse a las Humanidades, es decir, necesitan ser conscientes de las ventajas que les puede aportar un título de estas características en un futuro proceso de contratación. Ser una persona curiosa y con una mente abierta a las nuevas formas de pensar –concluye– asegura el éxito en el futuro y no sólo a nivel empresarial sino también en el negocio de la vida.