Eva Lindström (Astrid Lindgren Memorial Award en 2022), nos presenta uno de los insólitos y seductores mundos narrativos con los que ha triunfado a nivel internacional. Ecosistemas extraños, poblados de protagonistas aparentemente apáticos pero que, en el fondo, están unidos por fuertes lazos. Tal es el caso del señor Lucas y la perra Canica. A pesar de que la picaresca del can le he privado de un carnívoro manjar a la hora de la cena, intenta satisfacer sus ambiciosos deseos construyendo un cohete en el jardín. Al caer la noche de la jornada siguiente el humano desvela la razón de su fugaz ausencia: un regalo inolvidable que, sin embargo, no altera la particular personalidad de ambos convivientes. La narración disuelve el egoísmo, confirma el profundo amor que algunas personas tienen por sus mascotas y traza una divertida metáfora para explicar los sacrificios que se pueden llegar a hacer por aquellos que quieres.
Eva Lindström (Astrid Lindgren Memorial Award en 2022), nos presenta uno de los insólitos y seductores mundos narrativos con los que ha triunfado a nivel internacional. Ecosistemas extraños, poblados de protagonistas aparentemente apáticos pero que, en el fondo, están unidos por fuertes lazos. Tal es el caso del señor Lucas y la perra Canica. A pesar de que la picaresca del can le he privado de un carnívoro manjar a la hora de la cena, intenta satisfacer sus ambiciosos deseos construyendo un cohete en el... Seguir leyendo
Canica y el señor Lucas
El señor Lucas
se estaba haciendo la cena,
una chuleta vuelta y vuelta,
cuando de pronto
la chuleta desapareció.
- ¿Por qué nunca me das
comida caliente?
- preguntó Canica.
- Ya te la doy, tranquila
- contestó el señor Lucas.