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Las bibliotecas y bibliobuses de la Xarxa de biblioteques de Barcelona colaboran en un proyecto en la lucha contra los efectos de la crisis del coronavirus en nuestra sociedad. Uno de los primeros pasos ha consistido en la cesión de impresoras 3D para la elaboración de EPI´s (equipos de protección individual), tanto para centros sanitarios como para residencias.
Según informa la propia Diputación de Barcelona, de la que depende esta red, junto a las impresoras se han ofrecido algunos módulos procedentes de su mobiliario para complementar estructuras creadas de forma temporal para hacer frente a la pandemia, como por ejemplo hospitales de campaña..
En lo que se refiere a su programación habitual, la Red está haciendo especial hincapié en sus programas orientados a jóvenes y ancianos, para ayudarles a disfrutar de un ocio saludable desde sus casas, mediante concursos de microrelatos y de escritura o de sesiones virtuales de sus distintos clubes de lectura.
Desde que el pasado 13 de marzo se decretase el "estado de alarma" en todo el país, el aumento de demanda de los servicios virtuales bibliotecarios hizo que los responsables de la Red decidiesen abrir todos sus servicios virtuales a todos los ciudadanos aunque no fuesen socios de la biblioteca. Esto ha permitido que, además del préstamo digital eBiblio extendido por toda la península, puedan disfrutar igualmente de las bases de datos Naxos Music Library, In-edit TV, diversos audiolibros o la hemeroteca del periódico La Vanguardia, entre otros servicios.
Las impresoras 3d de las bibliotecas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria están a pleno rendimiento,
como tantas otras, fabricando piezas destinadas a mejorar la protección de nuestros sanitarios
Se ha registrado un 180% de aumento en el número de préstamos durante los primeros días de confinamiento por lo que han incrementado el número de títulos disponibles y licencias de uso, así como el número de documentos que se pueden prestar por persona. Además se ha decidido prorrogar todos los préstamos de documentos vigentes hasta el 21 de abril, ampliar el plazo para recoger los documentos reservados a 30 días, y cerrar todos los buzones de retorno de documentos de las bibliotecas.
También llevan a cabo una serie de iniciativas virtuales a través del hashtag #joemquedoacasaXBM
Por su parte, las diversas bibliotecas municipales del País Vasco, aparte de mantener en activo los clubes de lectura virtuales, ofrecen sesiones de atención al ciudadano a través de psicólogos voluntarios (por ejemplo en la biblioteca de Oñati).
Diversas bibliotecas malagueñas están elaborando, en colaboración con la Asociación Andaluza de Bibliotecarios, un protocolo de reapertura de bibliotecas frente al Covid19, en el que se aportan todo tipo de medidas preventivas, tomando como elementos fundamentales el usuario y las instalaciones, de cara al proceso de retorno a la vida cotidiana que se producirá en los próximos meses.
También el Espacio Read Maker de la Biblioteca de Valdelacalzada, adscrita al proyecto 1234Redes_CON a través del programa NUBETECA, tal y como relatábamos hace unos días en Canal Lector, forma parte del grupo CV19_Makers_Extremadura creado para ayudar en la lucha contra el COVID-19 en la comunidad autónoma. Son más de 400 makers (particulares, empresas, centros universitarios…) que están utilizando sus impresoras 3D para producir viseras y máscaras de protección.
La Biblioteca Insular de Gran Canaria propone hasta diecisiete iniciativas distintas para disfrutar del libro y de la experiencia lectora de manera virtual durante el confinamiento.‘La hora del cuento’, ‘Trasfondos de una ciudad marítima’, ‘Influencias literarias’, ‘Audio cuentos para adultos’, ‘Sábados en la biblioteca’, ‘Bebecuentos, bebecantos’, ‘Libros animados’, ‘Leer cómics’, ‘Llámame y te cuento’ son algunas de sus propuestas.
Se puede elaborar un larguísimo listado de los proyectos que todas las bibliotecas españolas están poniendo en marcha para ofrecer recursos variados a la ciudadanía y, en muchos casos, apoyar con algo más que palabras a los profesionales que están en primera línea frente al virus. Desde Canal Lector aplaudimos las iniciativas de todos los compañeros/as bibliotecarios y les deseamos el mismo ánimo que estamos compartiendo con el resto de agentes de la cadena del libro (librerías, editores, etc, etc)
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