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El bibliobús, un servicio bibliotecario personalizado y de proximidad. Entrevista con Roberto Soto, presidente de ACLEBIM
El trabajo de las bibliotecas móviles y de sus profesionales ha sido reconocido este año con el Premio Nacional de Fomento de la Lectura que concede el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte a través de la Asociación de la Asociación de Profesionales de Bibliotecas Móviles ( ACLEBIM).
Este premio y la celebración del 6º Congreso Nacional de Bibliotecas Móviles ―cuyas conclusiones y comunicaciones ya se encuentran disponibles en la web― han puesto a ACLEBIM en el candelero y nos han recordado la importancia del servicio de bibliobús, el único servicio cultural que llega a muchas zonas rurales de nuestro país.
Roberto Soto, presidente de ACLEBIM, ha respondido con la cercanía y amabiblidad que le caracterizan a algunas cuestiones que le hemos formulado.
¿Qué significa para ACLEBIM y para los profesionales de los bibliobuses el Premio Nacional al Fomento de la Lectura?
Se trata de un reconocimiento muy agradecido en el ámbito de los servicios bibliotecarios móviles, debido al alto concepto que estos profesionales tienen de su labor social y cultural, a su limitada presencia en el sector profesional bibliotecario por su reducido número, y a las propias características de su trabajo diario, que si bien es ampliamente recompensado con el cariño de sus usuarios, no está exento de unas condiciones la mayor de las veces bastante duras.
¿Qué destacarías de la labor que realizan los bibliobuses?
Los bibliobuses son un servicio bibliotecario personalizado y de proximidad. Con estas premisas básicas el éxito está asegurado, más si se considera que se aplican allí donde no llegan otras prestaciones bibliotecarias e incluso culturales.
Pudiera parecer que la actividad estrella de los bibliobuses es el préstamo, sin embargo, el mejor servicio, el más determinante, y el que mayor valor añadido genera es la recomendación, la prescripción lectora, cuya consecuencia es el préstamo. Cuando se consigue un “préstamo de amigo” en vez de un “préstamo de bibliotecario”, es decir, el que obedece a la confianza entre dos personas que comparten un vínculo común, una implicación y una complicidad, cuando se consigue esto, todo lo demás viene rodado.
Recientemente se ha celebrado el VI Congreso Nacional de Bibliotecas Móviles en Burgos, con la asistencia de profesionales de varios países. ¿Cómo contarías a las personas que no han asistido lo más destacado de esta edición?
Como viene sucediendo cada dos años, ACLEBIM convocó el pasado octubre a los profesionales de los servicios móviles españoles para afianzar contactos y compartir conocimientos y experiencias. Sin embargo el Congreso se enriqueció sobremanera con la presencia de bibliotecarios colombianos, portugueses y chilenos, que nos hicieron ver cuán grandes son los puntos de encuentro en nuestra profesión, y cómo las distintas soluciones y logros son válidos en ámbitos geográficos, sociológicos y culturales diferentes a los de su origen.
Asimismo, las ponencias de destacados especialistas en redes sociales, dispositivos móviles y recursos virtuales despertaron el interés y la imaginación de los presentes para su adaptación y aprovechamiento en sus propios servicios. A ello hay que unir un volumen de comunicaciones que superó el doble de las expectativas, y que denotó un elevado índice de participación y de motivación a la hora de difundir lo que cada uno hace diariamente en su trabajo.
¿Qué labor desempeña ACLEBIM para los profesionales de las bibliotecas móviles?
ACLEBIM es una asociación profesional que, como tal, tiene como primer objetivo la defensa de las bibliotecas móviles, sus trabajadores y las condiciones en las que realizan su labor; sin embargo, entendemos que hay muchas formas de procurarlo, de ahí nuestra variedad de actuaciones.
Tan importante es constituirse en un agente de referencia en el mundo de los servicios bibliotecarios móviles, como potenciar la literatura científica sobre el ramo. El aumento de la visibilidad social y profesional de los bibliobuses los defiende de visiones simplistas y de actuaciones no sujetas a la debida planificación. En el mismo plano tan necesario es una amplia bibliografía a texto completo como la producción y difusión de normas, pautas e indicadores que legitimen buenas prácticas y posibles reclamaciones. O el desarrollo mismo de espacios presenciales, como nuestros congresos, y virtuales para la participación de los profesionales. Pero si de algo estamos orgullosos es del papel de ACLEBIM como vertebrador de una comunidad profesional con identidad propia y fuertemente cohesionada, que mira hacia la Asociación como un espacio donde se siente representada y atendida.
Últimamente las bibliotecas hablan sobre su futuro a la luz de los cambios en lo digital. ¿Cómo crees que deben afrontar las bibliotecas móviles este futuro?
No hay un servicio bibliotecario tan flexible como las bibliotecas móviles, por lo que los cambios no nos asustan, es más, son necesarios si queremos adaptarnos a la sociedad a la que servimos, a su mentalidad, a sus procesos, a sus necesidades.
La especial naturaleza de los servicios bibliotecarios móviles presenta dos limitaciones, de espacio y de tiempo, que deben ser tenidos como oportunidades para la paulatina aplicación de las nuevas formas de almacenamiento, los nuevos soportes, y las múltiples potencialidades de Internet. Dispositivos móviles, geolocalización, whatsApp, por poner algunos ejemplos, son instrumentos que facilitan la relación diaria de usuarios y bibliobús, la mantienen y la fortalecen. Libros electrónicos, repositorios, descargas... todos ellos aumentan las posibilidades de servicio, por lo tanto, bienvenidos sean.
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