Desde la portada, el bebé participa activamente en el mayor espectáculo del mundo: ¡ha llegado un nuevo día y todo el mundo se despereza! En el horizonte brota un sol rejuvenecido que abre los ojos para alegrar la mañana. La jornada tiene como invitados especiales al gallo, que ejerce como fiel despertador; a papá, que se prepara para salir junto al bebé por la ciudad, y a otros muchos personajes y objetos animados a los que el lector dota de vida a través de la interacción con sencillos troqueles. ¡Cuántas cosas se pueden hacer en veinticuatro horas si amanecemos con la alegría que transmiten las ilustraciones! Imágenes carismáticas y llenas de color, fieles al estilo habitual del laureado artista (que también se hace cargo de la ingeniería de papel), sobre las que se repite un saludo que niños y niñas pueden interiorizar con facilidad. En la misma colección Combel ha publicado Buenas noches.

Desde la portada, el bebé participa activamente en el mayor espectáculo del mundo: ¡ha llegado un nuevo día y todo el mundo se despereza! En el horizonte brota un sol rejuvenecido que abre los ojos para alegrar la mañana. La jornada tiene como invitados especiales al gallo, que ejerce como fiel despertador; a papá, que se prepara para salir junto al bebé por la ciudad, y a otros muchos personajes y objetos animados a los que el lector dota de vida a través de la interacción con sencillos troqueles. ¡Cuántas cosas... Seguir leyendo