La convivencia entre los animales está marcada por relaciones, a veces peligrosas, que desembocan en otros procesos. La mosca teme a la rana como las criaturas del bosque se asustan ante el hombre. Pero para que la naturaleza siga su curso es necesario que se produzcan estas extrañas vinculaciones, que el ser humano reinicia aportando su pequeño "granito de arena" en los momentos más inesperados. Con mucho humor, el autor nos muestra como unos personajes necesitan a otros para seguir existiendo, a través de un cuento acumulativo y rimado salpicado de retratos en grafito, de gran realismo, que simulan la estética de los cuadernos de campo, y licencias poéticas en tonalidades azules, que convierten esta original propuesta en un interesante artefacto gráfico para leer en voz alta y en la mejor compañía.

La convivencia entre los animales está marcada por relaciones, a veces peligrosas, que desembocan en otros procesos. La mosca teme a la rana como las criaturas del bosque se asustan ante el hombre. Pero para que la naturaleza siga su curso es necesario que se produzcan estas extrañas vinculaciones, que el ser humano reinicia aportando su pequeño "granito de arena" en los momentos más inesperados. Con mucho humor, el autor nos muestra como unos personajes necesitan a otros para seguir existiendo, a través de un cuento acumulativo y rimado... Seguir leyendo