Lucas, desde siempre, ha querido tener una muñeca. La pidió por Navidad, por su cumpleaños e incluso intentó sumar el dinero necesario rompiendo la hucha de los ahorros. Gracias a sus padres, por fin, ¡lo ha conseguido! El tiempo junto a su amiga Ana es mucho más divertido ahora que tienen la posibilidad de intercambiar los juguetes. Pero una tarde, en el parque, Teo va a provocar un desastre que, sin embargo, intentará paliar con una idea original e imaginativa. Una apuesta simpática e ingeniosa por la educación en diversidad que ayuda a construir un mensaje para cimentar una futura sociedad respetuosa e inclusiva, libre de prejuicios y de juguetes diferenciados “para niños y para niñas”. Las ilustraciones, a página completa, destacan por la expresividad que destilan sus personajes principales, cuatro niños que disfrutan de sus objetos preferidos para entretenerse en la mejor sintonía. El diseño de los protagonistas y escenarios es muy similar al que desarrolló en otro de sus recientes y grandes éxitos, Las cajas de Berta, del que hablamos recientemente.

Lucas, desde siempre, ha querido tener una muñeca. La pidió por Navidad, por su cumpleaños e incluso intentó sumar el dinero necesario rompiendo la hucha de los ahorros. Gracias a sus padres, por fin, ¡lo ha conseguido! El tiempo junto a su amiga Ana es mucho más divertido ahora que tienen la posibilidad de intercambiar los juguetes. Pero una tarde, en el parque, Teo va a provocar un desastre que, sin embargo, intentará paliar con una idea original e imaginativa. Una apuesta simpática e ingeniosa por la... Seguir leyendo