Señora y Señor tuvieron, a la vez, a Grande y Pequeño. Las vidas de estos hermanos conforman un ovillo inexplicable que el narrador trata de desenredar describiendo el proceso inherente a sus respectivos crecimientos. Etapas vitales divergentes que, sin embargo, confluyen en algún lugar. A las imaginables dificultades que entraña el cuidado y alimento de un ser enorme, al mismo tiempo que el otro personaje desarrolla su físico con idénticas necesidades, se suman las emociones asociadas a esos procesos paralelos pero contrarios, sentimientos que desembocan en una situación tan insólita como entrañable. Porque, por encima de cualquier extraño suceso, la complicidad y la ayuda mutua es el denominador común en sus trayectorias vitales. Un imaginativo y poético relato cincelado entre ilustraciones de bella factura, en grafito, que dejan en el lector la sensación de estar consultando un fascinante cuaderno de bosquejos en los que han quedado varados fragmentos de la historia imposible de dos seres que se amaron. Como señalan los autores es posible imaginarlo, “cierra los ojos”.

Señora y Señor tuvieron, a la vez, a Grande y Pequeño. Las vidas de estos hermanos conforman un ovillo inexplicable que el narrador trata de desenredar describiendo el proceso inherente a sus respectivos crecimientos. Etapas vitales divergentes que, sin embargo, confluyen en algún lugar. A las imaginables dificultades que entraña el cuidado y alimento de un ser enorme, al mismo tiempo que el otro personaje desarrolla su físico con idénticas necesidades, se suman las emociones asociadas a esos procesos... Seguir leyendo