El lago de plata

Mbuna ha vuelto. El juglar de la noche en los poblados está de nuevo aquí. Lo reclamó de lejos vuestra hoguera, encendida en medio de la plaza, y Mbuna ha cruzado la selva, siguiendo su resplandor.
Mbuna trae las manos vacías: ni armas ni equipaje. Sólo este palo que le ayuda a caminar. Pero trae la memoria llena de leyendas y cánticos.