Un libro para conocer el entorno inmediato y jugar con las palabras que lo definen. Se trata de un recorrido por los objetos cotidianos, ayudado por excelentes dibujos, que propone un juego de rimas con los nombres de las cosas. De esta manera, los niños no sólo aprenden a nombrar cuanto los rodea, sino que pueden jugar con su significado, descubriendo el lado divertido del lenguaje. Un libro para conocer el entorno inmediato y jugar con las palabras que lo definen. Se trata de un recorrido por los objetos cotidianos, ayudado por excelentes dibujos, que propone un juego de rimas con los nombres de las cosas. De esta manera, los niños no sólo aprenden a nombrar cuanto los rodea, sino que pueden jugar con su significado, descubriendo el lado divertido del lenguaje.

Las cosas del salón

¿Qué pueden decir las cosas? A veces dicen disparates y tonterías, creen ser lo que no son, se sienten importantes o despreciadas, o simplemente aburridas, como algunas personas.
Si entras al salón cuando no hay nadie, puede que descubras la pequeña historia de cada una de las cosas que hay allí.
Esto es lo que a mí me contaron.
Silla.
Había un silla
que quieta esperaba,
muy seria y tranquila,
a un mandarín.