El hombrecito vestido de gris
Había una vez un hombre que siempre iba vestido de gris.
Tenía un traje gris, tenía un sombrero gris, tenía una corbata gris y un bigotito gris. El hombrecito vestido de gris hacía cada día las mismas cosas.
Se levantaba al son del despertador.
Al son de la radio, hacía un poco de gimnasia.
Tomaba una ducha, que siempre estaba bastante fría, tomaba el desayuno, que siempre estaba bastante caliente, tomaba el autobús, que siempre estaba bastante lleno, y leía el periódico, que siempre decía las mismas cosas.