La ciudad japonesa de Hiroshima cuenta con la única biblioteca especializada en manga a nivel mundial. Desde su creación, en 1997, centra su actividad en la difusión de este lenguaje celebrando actividades y ofreciendo un catálogo compuesto por cerca de 60.000 obras.
Su objetivo es ayudar a visibilizar las virtudes del cómic japonés mediante la recopilación, preservación y suministro sistemático de ejemplares y materiales relacionados de la más alta calidad. De esta forma realizan una gran labor etnográfica capturando el espíritu de cada época a partir de las tendencias artísticas predominantes, además de garantizar el legado de las publicaciones periódicas más emblemáticas del sector.
Los/as investigadores tienen a su disposición ejemplares y manuales de referencia sobre teoría e historia del manga, títulos irrepetibles con su dosieres complementarios (pergaminos, caricaturas...); además de un amplio catálogo de propuestas que ayudan a dinamizar el fondo (exposiciones, conferencias y otros eventos)
El edificio consta de dos pisos y bancos exteriores para lectura y nace a partir de otro pequeño espacio cultural más antiguo, la Biblioteca Hijiyama Aozora, situado en un parque cercano que, tras una serie de reformas pasó a convertirse, a finales del siglo XX, en un centro dedicado en exclusividad al manga y que tiene hasta su propia mascota, Mappy (suma de los términos manga y happy).
Según las últimas estadísticas de webs de reconocido prestigio como Tebeosfera, el manga sigue viviendo un momento feliz en todo el mundo, también en España, donde ha crecido de forma notable el número de editoriales que apuestan por ese lenguaje y algunos de sus títulos forman parte de las diez obras más vendidas durante el año anterior. También en las estadísticas de préstamo de las bibliotecas los cómics japoneses siguen estando entre los más demandados, exactamente igual que ocurría a principios del 2000, cuando en bibliotecas juveniles especializadas (como la de FGSR) se daba el mismo fenómeno.
Esta popularización también se ha visto beneficiada por los animes que plataformas como Netflix han estrenado con gran éxito y que han provocado el interés por el cómic japonés incluso en lectores que, habitualmente, no tenían esta opción entre sus preferencias.
En Canal Lector hemos conocido la labor de este centro cultural japonés gracias a la gran labor de divulgación que realiza el especialista Marc Bernabé, con quien hemos tenido la suerte de trabajar en clubes de lectura juveniles y en el marco de la programación para jóvenes diseñada durante varios años para la Feria del Libro de Madrid.
