Era la hora de marcharse, abandonar el desierto de los Silencios y emprender el Gran Viaje. Como tantos otros, Gardinella y los suyos iniciaron un éxodo involuntario junto al resto de su pueblo, una etnia imaginaria y, sin embargo, muy similar a la de tantos colectivos que hemos conocido por su presencia en las noticias internacionales. La realidad supera la ficción y ese duro y metafórico camino, que en el álbum desemboca en la metamorfosis de la protagonista (simbolizado en la transformación del blanco y negro al color); trae como consecuencia un nuevo orden hasta que el ciclo, tal vez, vuelva a repetirse. La dibujante y cortometrajista barcelonesa condensa en unas pocas páginas la intensa experiencia que tantos y tantos hombres y mujeres viven, a diario, en distintos rincones del planeta, expresada en ilustraciones de hondo calado confeccionadas a base de tinta china (claros ecos de la obra de Marjane Satrapi); y acuarelas.

Era la hora de marcharse, abandonar el desierto de los Silencios y emprender el Gran Viaje. Como tantos otros, Gardinella y los suyos iniciaron un éxodo involuntario junto al resto de su pueblo, una etnia imaginaria y, sin embargo, muy similar a la de tantos colectivos que hemos conocido por su presencia en las noticias internacionales. La realidad supera la ficción y ese duro y metafórico camino, que en el álbum desemboca en la metamorfosis de la protagonista (simbolizado en la transformación del blanco y negro al color);... Seguir leyendo