Los niños se acuestan y comienzan a soñar. Desde ese momento lo irreal parece posible y lo verdadero tan solo una fantasía: los niños y sus padres actúan de un modo extraño mientras se mecen en los brazos de la noche. Cuando llega el día sólo la criatura extraña sabrá lo que realmente ha sucedido mientras la ciudad dormía. Divertido relato en el que escritor e ilustrador entrelazan hábilmente su obra para crear una atmósfera literaria y visual donde lo onírico sirve para plantear numerosas preguntas que el lector deberá responder dejando volar su fantasía. En muchos momentos, tenemos la sensación de que Sendak y John Irving nos acompañan en la lectura, tal vez porque texto e imágenes evocan la obra de estos autores. Delicioso canto al poder de la ingenuidad, la fantasía y la infancia soñadora.
Los niños se acuestan y comienzan a soñar. Desde ese momento lo irreal parece posible y lo verdadero tan solo una fantasía: los niños y sus padres actúan de un modo extraño mientras se mecen en los brazos de la noche. Cuando llega el día sólo la criatura extraña sabrá lo que realmente ha sucedido mientras la ciudad dormía. Divertido relato en el que escritor e ilustrador entrelazan hábilmente su obra para crear una atmósfera literaria y visual donde lo onírico sirve para plantear numerosas... Seguir leyendo
El cuerno y el centro de la Luna
Como cada noche a la que seguía un día de colegio, Jon y Lu se acostaron a las nueve.
Protestaron un poco, como siempre.
Se lavaron los dientes a conciencia, como siempre.
Como siempre, Jon ocupó la litera de arriba. Su hermana, la de abajo.
Lu se puso a soñar con una criatura extraña a la que le faltaba un cuerno. Mientras ella dormía, su hermano se despertó y se levantó a hacer pis.
Sobre la repisa del baño encontró el cuerno que había perdido la criatura extraña con la que estaba soñando Lu...