Los cuentos de hadas siguen siendo objeto de recreaciones y actualizaciones. Los hay en clave humorística y pedagógica. En esta oportunidad, se trae al día de hoy y se enmarca de forma sutil en el contexto de la inmigración, sin mencionar explícitamente la realidad aludida. El manejo del lenguaje poético que caracteriza la pluma de Igerabide y la delicadeza, emotividad y franqueza del pincel de Odriozola se alían para darle un gran valor añadido a esta conocida historia.
Los cuentos de hadas siguen siendo objeto de recreaciones y actualizaciones. Los hay en clave humorística y pedagógica. En esta oportunidad, se trae al día de hoy y se enmarca de forma sutil en el contexto de la inmigración, sin mencionar explícitamente la realidad aludida. El manejo del lenguaje poético que caracteriza la pluma de Igerabide y la delicadeza, emotividad y franqueza del pincel de Odriozola se alían para darle un gran valor añadido a esta conocida historia.
La princesa ojerosa
Este es el cuento de una princesa pobre y ojerosa, hija del rey de San Borondón.
Su mirada era triste y fatigada, como un atardecer nublado de invierno.
Princesa de mirar tierno;
lucero de gris invierno.
¿Por qué era pobre y ojerosa la princesa?
¿Por qué esa mirada triste y fatigada?