«Reducir, reutilizar, reciclar». Bajo este lema concienciador se enseña a mirar con otros ojos el rastro de desechos que vamos dejando detrás y que amenaza al medio natural. Gracias a esa mirada se da otra oportunidad a todo lo que desperdiciamos, que cobra así una nueva vida y puede tener otra utilidad. Niños hastiados de juguetes sofisticados encontrarán en los ejemplos fotografiados –muchos obra de niños– un estimulante motivo de diversión. De la basura al arte por el camino de la creatividad.
«Reducir, reutilizar, reciclar». Bajo este lema concienciador se enseña a mirar con otros ojos el rastro de desechos que vamos dejando detrás y que amenaza al medio natural. Gracias a esa mirada se da otra oportunidad a todo lo que desperdiciamos, que cobra así una nueva vida y puede tener otra utilidad. Niños hastiados de juguetes sofisticados encontrarán en los ejemplos fotografiados –muchos obra de niños– un estimulante motivo de diversión. De la basura al arte por el camino de la creatividad.
Basurarte. Crear, divertirse y reciclar
Todos producimos basura, desde que nacemos hasta el día de nuestra muerte. Así ha sido siempre. Sólo que ahora el crecimiento desmedido de los desechos se ha convertido en un grave peligro.
Hace miles de años nuestros ancestros también producían desperdicios. Pero del mismo modo que conseguían por aquí y por allá sus alimentos (frutas, verduras, animales), por el camino iban tirando los desechos (cáscaras, huesos, plumas), y sus desperdicios eran reabsorbidos naturalmente por la tierra.