En esta elegante edición, el relato de Julio Cortázar nos narra el destino de las gotas que caen sobre el cristal, mientras fuera llueve. La ilustradora no nos muestra en ningún momento las gotas que bailan por la superficie. Se limita a darle forma a la voz que nos interpela en el texto, y que no es otra que la de quien mira, observa, persigue y describe a las valientes gotas en sus hazañas. Un retrato silencioso de los dos espectadores, que con su cuerpo y expresión acompañan las vivencias de las gotas a este lado del telón. Una poética y valiosa reproducción que acercará a los jóvenes lectores la belleza y profundidad del escritor argentino.
En esta elegante edición, el relato de Julio Cortázar nos narra el destino de las gotas que caen sobre el cristal, mientras fuera llueve. La ilustradora no nos muestra en ningún momento las gotas que bailan por la superficie. Se limita a darle forma a la voz que nos interpela en el texto, y que no es otra que la de quien mira, observa, persigue y describe a las valientes gotas en sus hazañas. Un retrato silencioso de los dos espectadores, que con su cuerpo y expresión acompañan las vivencias de las gotas a este lado... Seguir leyendo
Aplastamiento de las gotas
Yo no sé, mira, es terrible, cómo llueve.
Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro, qué hastío.
Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana;
se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, Ya va a caer y no se cae. Está prendida con todas las uñas no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes mientras le crece la barriga; ya es una gotaza que cuelga majestuosa, y de pronto zup, ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol.