La princesa de los juguetes
Tasma ha subido al desván del castillo de sus antepasados. Tiene que ordenarlo y quitar las telarañas. Pero... las pequeñas arañas se enfadan y a Tasma le dan mucho miedo...
–¡Fuera, vete, ahueca el ala!
–¡Cucu, Tasma!
–Pero... ¿Y tú quién eres?