Este delicioso libro, sobre el tiempo de la siesta, se sostiene en unas magníficas fotografías en las que la luz del verano se filtra por la ventana y nos llena de placidez ante la visión de una madre durmiendo con su bebé. Es un libro para hablar de sensaciones y sentimientos y para repasar nuestros momentos compartidos en una tarde de verano donde el tiempo parece detenerse y la calma invade el papel. El libro no cuenta ninguna historia recoge un momento fugaz, un momento de ternura, un callado poema. Es un libro precioso para ver juntos con los más pequeños de la casa.
Este delicioso libro, sobre el tiempo de la siesta, se sostiene en unas magníficas fotografías en las que la luz del verano se filtra por la ventana y nos llena de placidez ante la visión de una madre durmiendo con su bebé. Es un libro para hablar de sensaciones y sentimientos y para repasar nuestros momentos compartidos en una tarde de verano donde el tiempo parece detenerse y la calma invade el papel. El libro no cuenta ninguna historia recoge un momento fugaz, un momento de ternura, un callado poema. Es un libro precioso para ver juntos con los más pequeños de la casa.
La siesta
Todos los días...
después de comer,
la casa está a oscuras
y en silencio.