Enid Blyton dio con una fórmula redonda para crear libros de aventuras entretenidos: camaradería sin fisuras, ámbitos complacientes, circunstancias favorables para disfrutar de la vida y unas gotas de peligros y emociones contenidos con la seguridad de un final feliz. Todo ello volcado en un texto eficaz y sencillo que se desarrolla a un ritmo vivo. Es lo que está presente en esta obra protagonizada por la pandilla de «Los Cinco», compuesta por dos chicos, dos chicas y un perro. Una fórmula que todavía funciona.
Enid Blyton dio con una fórmula redonda para crear libros de aventuras entretenidos: camaradería sin fisuras, ámbitos complacientes, circunstancias favorables para disfrutar de la vida y unas gotas de peligros y emociones contenidos con la seguridad de un final feliz. Todo ello volcado en un texto eficaz y sencillo que se desarrolla a un ritmo vivo. Es lo que está presente en esta obra protagonizada por la pandilla de «Los Cinco», compuesta por dos chicos, dos chicas y un perro. Una fórmula que todavía funciona.
Los Cinco y el tesoro de la isla
–Mamá: ¿todavía no se ha decidido dónde pasaremos las vacaciones este verano? –dijo Julián–. ¿Iremos a Polseath, como siempre?
–Me temo que no –dijo su madre–. Este año aquello está bastante lleno.
Los tres niños, que estaban desayunando, se miraron unos a otros, grandemente decepcionados. Les gustaba tanto la casa de Polseath. Y además la playa era preciosa.
–No os desaniméis –dijo papá–. Me atrevo a decir que encontraremos otro sitio que también os gustará.