Sam Zipper está bastante nervioso: al día siguiente son las pruebas para entrar en el equipo de béisbol del colegio, ya que en breve se disputará la Olimpiada Escolar... ¡y no tiene sus calcetines de la suerte! En un principio, y a pesar de la insistencia de su abuelo Papá Pete, Sam asegura que no se pondrá los calcetines con monitos de su hermana. Pero estos calcetines parecen traerle suerte, y le ayudan a lanzar su famosa «Bola Samtástica», que desconcierta al mismísimo Nick McChinche y convierte a Sam en el ídolo de su clase.
Sam Zipper está bastante nervioso: al día siguiente son las pruebas para entrar en el equipo de béisbol del colegio, ya que en breve se disputará la Olimpiada Escolar... ¡y no tiene sus calcetines de la suerte! En un principio, y a pesar de la insistencia de su abuelo Papá Pete, Sam asegura que no se pondrá los calcetines con monitos de su hermana. Pero estos calcetines parecen traerle suerte, y le ayudan a lanzar su famosa «Bola Samtástica», que desconcierta al mismísimo Nick... Seguir leyendo
Los calcetines de la suerte
–¡Mamá! ¡No me quedan calcetines! –grité hacia el pasillo.
El cajón de los calcetines estaba completamente vacío. Bueno, en realidad era un decir, porque había algunas cosas dentro, como un trozo de regaliz rojo que dejé allí en Halloween, un calzador que utilizamos para embutir mis pies en un par de zapatos de etiqueta para enanos que tuve que llevar en la boda de mi prima, y unas cuantas pelotitas de goma de esas que botan un montón. A lo que iba con todo esto es a que no había calcetines en mi cajón.