Cuentos de aventureros y boxeadores
El hecho ocurrió en la época en que la marea del mahdismo, que con tal fuerza había avanzado desde los Grandes Lagos y desde Darfur hasta la frontera de Egipto, alcanzó por fin su pleamar, y empezaba, si eran ciertas las esperanzas de algunos, a dar señales de descenso. En su iniciación, aquello había sido espantoso. Se tragó al ejército de Hicks, pasó por encima del de Gordon y de Jartum, fue avanzando detrás de las fuerzas británicas que se retiraban río abajo, y lanzó por último una rociada de grupos merodeadores que llegaron por el Norte hasta Asuán.