El monstruo grande no quiere jugar con el pequeño porque cree que éste hace todo mejor que él. Todo le sale genial: sus dibujos son más bonitos, recorta figuras perfectas e incluso sabe utilizar el mando de la televisión. El grande piensa que es patoso, que todo lo hace mal, y como ya es mayor no debe llorar. Pero hay algo que el monstruo pequeño no sabe hacer... ¡nadar! Por fin puede enseñarle algo. Libro sencillo y directo, de ilustraciones coloristas y divertidas, y en el que se resaltan los valores que acompañan a la amistad.
El monstruo grande no quiere jugar con el pequeño porque cree que éste hace todo mejor que él. Todo le sale genial: sus dibujos son más bonitos, recorta figuras perfectas e incluso sabe utilizar el mando de la televisión. El grande piensa que es patoso, que todo lo hace mal, y como ya es mayor no debe llorar. Pero hay algo que el monstruo pequeño no sabe hacer... ¡nadar! Por fin puede enseñarle algo. Libro sencillo y directo, de ilustraciones coloristas y divertidas, y en el que se resaltan los valores que acompañan a la... Seguir leyendo
Los monstruos grandes no lloran
En la orilla del mar a solas, con mi caña de pescar y las olas. En medio del silencio se oyen pasos que se acercan. ¿Quién puede ser? ¡Oh, no! ¡Es el pequeño monstruo! No quiero jugar con él.