La vida en el bosque no resulta fácil. El invierno es duro para todos los animales. La mayor parte se refugia donde puede para evitar las bajas temperaturas. Algunos acumulan energía durante el resto del año, pero los lobos tienen que seguir cazando. El hambre acecha a una camada de lobeznos que sigue a su madre por la nieve. Uno de los pequeños se entretiene creyendo haber visto comida y se pierde. La desesperación dura lo suficiente como para haber aprendido la lección: ¡no hay que separarse nunca de mamá!
La vida en el bosque no resulta fácil. El invierno es duro para todos los animales. La mayor parte se refugia donde puede para evitar las bajas temperaturas. Algunos acumulan energía durante el resto del año, pero los lobos tienen que seguir cazando. El hambre acecha a una camada de lobeznos que sigue a su madre por la nieve. Uno de los pequeños se entretiene creyendo haber visto comida y se pierde. La desesperación dura lo suficiente como para haber aprendido la lección: ¡no hay que separarse nunca de mamá!
Hambre de lobo
En el bosque es de noche y hace frío. Hay un lobezno que llora en la nieve porque está muy solo. ¿Qué le habrá ocurrido?